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El hueco del deseo

El hueco del deseo Cuando era adolescente (creo que por fín superé la etapa) cayó en mis manos un libro que no tuve oportunidad de leer completo porque era muy "pesado", supongo que hoy tal vez lo digeriría mejor. Gracias a que existe Internet, han llegado a mi estas líneas:

"Según el Budismo, todos los males que aquejan al hombre provienen del deseo: Cualquier deseo, ya sea bueno o malo, hace que el hombre no se pueda desarrollar realmente como es y lo deje encaminado, digamos, a los bajos instintos. El problema del deseo es que siempre va acompañado de algo que se llama ego. Cuando vos te construís tu yo, tratás de mantenerlo, tratás de hacerlo crecer; y, cuando decrece, te deprimís. Cuanto más posee uno, más miedo tiene de perderlo. Habría que no tener nada, ni siquiera ambiciones. ¿Es una actitud conformista? Esa es nuestra visión, occidental. Hay mucha gente que no tiene nada, pero quiere un montón. En realidad, no viene por el tener, si no por el no estar apegado a las cosas. Hubo muchos grandes budistas que eran millonarios; pero no estaban apegados a las cosas que tenían. Y quizás no tengas nada, pero estás apegado al televisor del otro, al auto del otro: no lo tenés, pero lo querés. La eliminación de esa maldición llamada deseo conduciría, según el pensamiento budista, al estado de iluminación. " ver más aquí

Por eso me pregunto una y mil veces desde hace tiempo, por qué yo "deseo"?

4 comentarios

Aldo -

Disculpen mi impertinencia... aquí hay una foto de Siddartha Gautama (Buda) desando dormir... al igual que yo ahora...


"Cabeza

Aldo -

Sidartha Gautama

era un príncipe harto de placeres y atenciones propias de su condición regia, y vivía sofocado por éstas hasta que un día de escape por los parajes de la cercanía (y lejanía) de su reino le puso en contacto con un mendigo, un cadáver y otras experiencias de esta índole… (No quiero inventar por eso no abundo en detalles). El apego que mantenía enceguecido del hijo de reyes fue la misma causa que lo hizo “iluminar” al descubrir que nada de cuánto hay da sentido per se a la existencia humana. Sin embargo, la historia de Buda (la que acabo de contar) no tiene por qué ser la historia de Aspi, de José Luis o cualquier otra persona en el mundo… Cada quién es siendo con y el apego “normal” que experimentamos es un signo indeleble de que realmente nos “im-porta” el otro y lo otro. El problema, en mi opinión, es cuándo no traspasamos la misma barrera del deseo para llegar a lo deseado. En ese caso puedo decir con Sartre y el zapatero que vive a dos cuadras de mi casa: “el infierno es el otro”. Porque cómo diría un buen amigo mío: el infierno no es vivir con las cosas que menos deseamos, al contrario, es vivir eternamente con las tres cosas más deseadas. Sí claro, todo esto es paradoja de trasnochado pero virando el huso del reloj es fácil captar que la barrera del deseo para llegar a lo deseado es sólo cuestión de actitud…. (Continuará… otro día porque ahora deseo dormir….)

gab -

no se. me cuesta concebir la idea de no querer nada material, de estar totalmente desinteresado por lo fisico. Es una bonita teoria, a menos yo no he podido sentir tal cosa...
rossita, te veo en el rumblog'?? :) ojala aspiii!

José Luis Rodríguez -

Porque perteneces a la especie humana, y ésta "desea" por naturaleza. Si quieres dejar de "desear" según los budistas y según la mayoría de las religiones tienes que fajarte... aunque dicen que es facil, para algunos.